Ir a versión para imprimirVer la página en PDF

Prácticas seguras

Las Infecciones Relacionadas con la Atención Sanitaria (IRAS) constituyen un importante problema de seguridad para los pacientes. Son consecuencia involuntaria de la atención sanitaria y ocasionan afecciones más graves, hospitalizaciones  prolongadas y discapacidades de larga duración.

Es importante el esfuerzo que hacen las distintas Administraciones en campañas de concienciación sobre la higiene de manos:
 
 

Son una serie de recomendaciones de buena práctica clínica en distintos ámbitos de la atención sanitaria, encaminadas a prevenir y evitar eventos adversos, mejorando la calidad asistencial.

La cirugía es una de las prácticas médicas más complejas y que muchas personas requieren por diferentes razones médicas. En los países desarrollados, los problemas asociados con la seguridad en las intervenciones quirúrgicas constituyen el 50% de los episodios adversos evitables.
 
Hay una herramienta, la lista de comprobación de seguridad quirúrgica, que es fundamental en la gestión de los objetivos principales para tener una cirugía segura. Esta lista de comprobación ha demostrado que reduce el porcentaje de complicaciones postoperatorias en más de un tercio.

Los medicamentos son la mayor fuente de producción de eventos adversos en la atención sanitaria. Para minimizar la aparición de los mismos se deben llevar a cabo actuaciones en el proceso de prescripción, preparación y dispensación de los mismos, con especial énfasis en el uso seguro de medicamentos de alto riesgo y en la conciliación de la medicación en las transiciones asistenciales.

Entre las prácticas clínicas seguras que ayudan a la mejora de la seguridad en los cuidados sanitarios, se incluye la identificación inequívoca de los pacientes. 
 
Un primer paso en la correcta identificación de los pacientes es la utilización de un brazalete identificativo, que permita en todo momento conocer la filiación del paciente. En éste debería constar de forma legible el nombre, apellidos y número de historia clínica y ser colocado en el momento del ingreso del paciente y no retirarlo hasta la salida del centro.