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Preguntas más frecuentes

No, deben transcurrir cuatro meses desde el último contacto.

Es dar de forma voluntaria y gratuita nuestros órganos y tejidos para otra persona que los necesita.
 

La donación de los órganos y tejidos se realiza tras la muerte encefálica, es decir el fallecimiento de una persona. El diagnóstico de muerte encefálica es realizado por tres médicos, siendo uno de ellos neurólogo o neurocirujano. No puede ser ningún médico del Equipo de Coordinación de Trasplantes.
 

El equipo de Coordinación de Trasplantes de los Hospitales:
 

  • Verifica el cumplimiento de todos los requisitos establecidos por la Ley.

 

  • Valora los órganos y tejidos que pueden ser válidos para el trasplante.

 

  • Consulta a la familia sobre la voluntad del fallecido en relación con la donación y solicita su autorización.

 

  • Esta información es comunicada a la Organización Nacional de Trasplantes (O.N.T.). Según las listas de espera, activas minuto a minuto, que posee se buscan los receptores adecuados. Si fueran de otros Hospitales, la O.N.T. coordinará los desplazamientos de los diferentes equipos quirúrgicos.

 

  • Traslado del donante a quirófano para la extracción por los especialistas de los órganos y los tejidos donados. Si en el centro no hay programa de trasplantes, estos órganos y tejidos han de trasportarse, en medios especiales, a los diferentes centros donde se realizará el trasplante, en un tiempo máximo que varia según el órgano, siendo de unas 4 horas para el corazón, de unas 17 horas para el hígado y algo más para el riñón.

Toda persona que en vida decida que después de su muerte quiere que sus órganos sirvan para salvar o mejorar la vida de otras personas. Esta voluntad ha de ser trasmitida a sus familiares más directos para que sea conocida.

A priori cualquier persona puede ser donante independientemente de su edad, aunque para hacerse el carné de donante los menores necesitan del consentimiento de sus padres o tutores.

Es la sustitución de un órgano o tejido que no funciona por otro que lo hace adecuadamente. Es una técnica médica muy desarrollada que permite que muchas personas vivan o mejoren su calidad de vida. Pero esto se puede lograr exclusivamente gracias a la existencia de donantes. Los trasplantes sólo se realizan en hospitales autorizados.

 

El trasplante puede ser:

 

1. Órganos: corazón, hígado, páncreas, riñón, pulmón e intestino.

2. Tejidos: piel, huesos, segmentos vasculares, córneas, medula ósea, válvulas cardiaca.
 

Los pacientes en lista de espera para el trasplante de un riñón o páncreas poseen una alternativa terapéutica al trasplante, la diálisis y la administración exógena de insulina, respectivamente. Sin embargo los pacientes en lista de espera de trasplante de corazón, hígado o pulmón no tienen un tratamiento alternativo, siendo el trasplante del órgano lesionado su única solución para vivir.

 

Este proceso es mucho más largo que el de donación:
 

• Una vez diagnosticada la enfermedad y el fracaso del órgano (corazón, pulmones, hígado, páncreas, riñones, etc.) se hace una valoración del paciente y se incluye en la lista de espera del órgano afectado.

 

Entrada del enfermo en lista de espera de trasplante. La lista de espera consiste en una base de datos donde está toda la información necesaria de los receptores para poder decidir, ante un órgano concreto disponible, el receptor más adecuado. Las listas de espera son diferentes según el órgano. Para el corazón, pulmón e hígado es una lista centralizada encargándose de su elaboración la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). La existencia de un paciente en “urgencia O”, es decir, en peligro de muerte inminente si no se trasplanta, se comunica de forma inmediata a la ONT, teniendo prioridad nacional y en parte internacional.

 

Tiempo de espera: Es el tiempo que los pacientes deben esperar hasta poder ser trasplantados. Va a depender de muchos factores y tiene unos márgenes amplios que pueden oscilar entre 1-2 meses hasta varios años. Durante este periodo pueden surgir enfermedades (como por ejemplo infecciones) que de forma temporal impiden la realización del trasplante. A lo largo de esta espera algunos pacientes fallecen esperando poder ser trasplantados.
 

Aparece un donante de órganos compatible. La elección del receptor más adecuado va a venir dado por diversos aspectos, y en especial por la compatibilidad del donante y receptor. Esta compatibilidad se basa sobre todo en el grupo sanguíneo, las dimensiones corporales y los antígenos de histocompatibilidad en caso del riñón.
 

• Llamada al posible receptor o a los posibles receptores. Esa llamada tan ansiada ha llegado. En estos momentos hay que mantener la calma, aunque sea muy difícil y no comer nada hasta la llegada al hospital y que hablemos con el médico. Hay que trasladarse al hospital lo antes posible.
 

Preparación para la intervención. Valoración de la situación clínica del paciente por el equipo del trasplante. Y preparar el material específico y necesario para el órgano a trasplantar.

 

Realización del trasplante:

 

1. Intervención quirúrgica del paciente, con la extracción del órgano que  funciona.

 

2. Preparación del órgano que se va a implantar.

 

3. Trasplante del nuevo órgano.
 

Personas enfermas que sufren un daño irreversible en uno o varios de sus órganos o tejidos y no pueden curarse con otro tipo de tratamiento. El trasplante es la única solución para evitar la muerte o para mejorar la calidad de vida.

Si. España es el primer país del mundo en donaciones por millón de población. Pero a pesar de ello anualmente mueren muchas personas esperando un órgano. Cuantos más donantes haya, mayor tranquilidad para tí, los tuyos y miles de personas que como tú hoy no necesitan un trasplante para vivir, pero que en un futuro, pueden llegar a necesitarlo. En la posibilidad de donar o estar en lista de espera para recibir un trasplante no hay fronteras y podemos encontrarnos en cualquiera de los dos lados.

El trasplante renal de vivo es el mejor tratamiento sustitutivo de la insuficiencia renal terminal, el que proporciona más supervivencia y mejor calidad de vida. Nuestro país tiene una larga trayectoria en la realización de trasplantes renales procedentes de donante vivo, aunque con una actividad escasa hasta hace pocos años.

 

En la actualidad los programas de trasplante de donante vivo suponen alrededor del 40% de los trasplantes de riñón en Estados Unidos, Países Nórdicos, Holanda y Australia. El desarrollo de estos programas ha ido paralelo a una reducción en la morbilidad del donante con introducción de nuevas técnicas quirúrgicas, quedando reducida las cifras de morbilidad por debajo del 2% y de mortalidad por debajo del 3 por diez mil.

 

El trasplante renal de donante vivo es un tratamiento establecido en España desde los años sesenta, pero ha mantenido unos escasos niveles de actividad hasta el año 2000, fecha en que comienza un incremento progresivo en el número de procedimientos y de hospitales que realizan esta terapia, alcanzando en el año 2009 la cifra más alta de nuestra historia, con 235 trasplantes renales de donante vivo (que suponen un 10% de la actividad de trasplante renal). 

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El neumococo es una bacteria que puede producir infecciones graves. Existen unas 100 variedades (serotipos) de neumococo, muchos de los cuales pueden producir infecciones en los seres humanos.
 
Los más vulnerables son los niños pequeños menores de 2 años de edad. También afecta a personas mayores de 65 años o con enfermedades que predisponen a las infecciones por este germen (grupos de riesgo).

Puede producir enfermedades invasoras como neumonía, meningitis y bacteriemia. También otras infecciones que no son graves, como sinusitis y otitis.

El germen se encuentra habitualmente en la nariz y en la garganta de las personas. Aunque muchas de ellas no están enfermas, pueden contagiar a otras personas mediante la emisión de secreciones nasofaríngeas al toser o estornudar.

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