Todavía es temprano para saber si las vacunas que se están desarrollando ahora solo protegen contra la enfermedad o también sirven para proteger contra la infección, es decir, evitar que nos infectemos e infectemos a otros. Esto lo sabremos más adelante, cuando haya suficientes datos para examinar si las personas vacunadas son capaces de transmitir el virus.
La vacuna protege en un elevado porcentaje, pero si se contrae la enfermedad se puede transmitir, por eso es imprescindible seguir manteniendo las medidas de seguridad, principalmente el lavado de manos, el uso de la mascarilla, el mantenimiento de la distancia interpersonal, preferencia por espacios abiertos, ventilación de interiores, reducción del número de contactos y quedarse en casa en caso de diagnóstico COVID-19, espera de prueba diagnóstica, síntomas o contacto estrecho.