Otros síntomas

Recuerda que el uso no prescrito de laxantes, diuréticos, anorexígenos y otros productos conocidos popularmente como “quemagrasas”, así como los vómitos autoprovocados no sólo son ineficaces para la pérdida de peso sino que generan graves trastornos en la salud, incluyendo el empeoramiento de tu trastorno alimentario.
 
El ejercicio físico es un hábito saludable que se recomienda por sus efectos sobre la salud global de la persona, no para la pérdida de peso. Realízalo únicamente tras consultar con los profesionales que te atienden, de forma moderada y con una finalidad positiva de salud y disfrute (y no por culpa).
 
Ten cuidado con la báscula: obsesionarse con un número de peso determinado y su control no ayuda. Además, suele generar adicción a la pérdida de peso, como si ver bajar el número fuera un logro, o desmoralización en las personas que necesitan trabajar hábitos saludables para regular su peso. Generalmente es preferible que delegues ese control en los profesionales.
 
Si el espejo no te ayuda, valora qué hacer con él mediante la ayuda que brindan los profesionales que te atienden. Quizás puedes taparlo durante un tiempo o acompañarlo de notas que te recuerden tu auténtico valor, o bien complementarlo con fotos que te gusten por algún motivo en concreto: el lugar donde te encontrabas, la compañía que tenías o las emociones que te acompañaban. En definitiva, todo lo que te pueda ayudar a recordarte que eres mucho más que una imagen y que tu cuerpo te da muchas más cosas además de la dimensión estética.
 
En etapas críticas generadas por el peso es recomendable que escojas ropa flexible en la que se detecten menos las subidas y bajadas de peso, así no contribuirás a la insatisfacción con tu imagen corporal.
 
Evita páginas web y contactos que puedan inducirte síntomas. Sustituye esas páginas por otras webs que den información sana y fiable. 
 
Ponte pequeños objetivos progresivos que puedas ir consiguiendo poco a poco, recuerda que la auto-exigencia no suele ayudar sino que puede bloquearte.
 
Permítete aprender de tus errores y recaídas.