Medios de comunicación

Los medios de comunicación son un vehículo importante a la hora de difundir los valores y creencias de nuestra sociedad. Hoy en día son frecuentes los mensajes relacionados con el culto a la delgadez y la juventud, asociándolo a éxito y reconocimiento social. Hay estudios que demuestran que la imagen corporal de las mujeres se ve alterada de forma negativa por la visualización de cuerpos delgados en algunos medios de comunicación, lo que puede aumentar el riesgo de tener alteraciones en la alimentación.
 

 

En este contexto, se hace imprescindible el establecimiento de diversas vías de colaboración en las que estén representados los ámbitos sanitario, educativo, medios de comunicación, padres y madres, ... La intención es que los medios de comunicación se sumen y se conviertan en aliados a la hora de dar información sobre los trastornos de la conducta alimentaria, evitando caer en el sensacionalismo a la hora de trasladar sus mensajes a la sociedad.

 

Existen numerosos documentos que aportan recomendaciones para estos medios,  todos ellos hacen especial hincapié en una serie de puntos comunes:

 

  • Informar con rigor y profesionalidad evitando el alarmismo, a través de “consejos” sobre cómo adelgazar (llegando a dar la sensación de que es algo que se puede contagiar ), y el sensacionalismo, asociando los casos de trastornos de alimentación  a muerte o mostrando imágenes de casos graves que pueden causar la sensación de ser trastornos que no tienen mejoría ni curación. Obviamente, es necesario consultar siempre con expertos a la hora de dar información, recomendaciones o tratamientos ya que el trastorno es multifactorial y debe abordarse siempre de una manera integral; evitando dar la imagen de que el trastorno está caracterizado simplemente por conductas absurdas sin motivo aparente, ignorando la dimensión psicológica y sociocultural.

 

  • Informar con sensibilidad. Para ello es importante guardar el anonimato de los pacientes y no asociar la enfermedad a la persona, es decir, no se debe hablar de anoréxicos o bulímicos sino de personas que sufren un trastorno alimentario. También es importante no suponer que el trastorno lo ha ocasionado el propio paciente o su entorno (no hay que olvidar que estamos hablando de un complejo trastorno mental).

 

  • Evitar estigmatizar a ciertas profesiones, intereses, grupos sociales o edad como factores que están siempre relacionados de manera automática con los trastornos de la alimentación (por ejemplo danza, adolescentes, mujeres, gimnasia rítmica, etc).

 

  • Los medios de comunicación pueden ser un medio fundamental e importante para fomentar y promover estilos de vida y hábitos alimentarios saludables. En este punto, además, es importante tener en cuenta los horarios recomendados para los niños y adolescentes evitando en ellos la promoción de productos light o de comida rápida; de artículos para el cuidado físico y dietas o el error de asociar los cuerpos delgados con una imagen de éxito, belleza, salud y poder o con el estereotipo contrario, personas con obesidad promoviendo su rechazo.

 

  • Promover la imagen de modelos corporales realistas que fomenten la diversidad corporal y muestren la realidad presente en nuestra sociedad. Es fundamental fomentar la autoestima más allá del aspecto físico y, para ello, los medios de comunicación tienen un papel esencial a la hora de evitar la asociación entre éxito y delgadez. 

 

 

Por otra parte, es especialmente preocupante la proliferación de webs orientadas a la búsqueda de la delgadez y del ideal de belleza actual, entre las que se encuentras las páginas pro-Anorexia y pro-Bulimia. El control de estas páginas desde un punto de vista legal es difícil, ya que a pesar de que se cierran aquellas que promocionan hábitos peligrosos, rápidamente proliferan nuevas páginas webs en la misma línea. Por ello, es fundamental por un lado el papel de los padres a la hora de potenciar la comunicación y una actitud positiva con sus hijos como respuesta protectora, y por otro lado, el papel de los medios de comunicación a la hora de detectar la búsqueda de contenidos de estas páginas.
 

 

Algunas redes sociales como Facebook o Instagram han incluido mensajes de sugerencia de ayuda cuando la persona incluye hashtags que puedan suponer trastornos alimentarios, depresión o autolesiones.
  

    
 
Imagen de aviso en Instagram al buscar hashtags de posible riesgo para la salud.         Imagen de aviso en Facebook
Imagen de aviso en Instagram al buscar hashtags de posible riesgo para la salud e imagen de aviso en Facebook