El proceso de recuperación
Para una persona con trastorno alimentario todas las recomendaciones que te ofrecemos a través de este espacio web pueden llegar a ser realmente difíciles de poner en práctica. Por lo tanto: ten paciencia. El avance es lento y con “idas y venidas”. Las metas se consiguen dando pequeños pasos y superando las posibles recaídas o, cuando menos, dificultades . La recuperación lleva un largo tiempo.
- Acepta los errores. Síguelo intentando, perdónate los “errores”, aprende de ellos. Acepta tus fallos y los de tus seres queridos como algo normal, aunque sigas intentando corregirlos: sois seres humanos y, por tanto, imperfectos.
- Cuídate. No niegues o eludas el problema, tampoco descuides otras áreas de tu vida. Es normal que se resientan un poco, pero haz un esfuerzo para dedicar un tiempo a esos otros aspectos de tu día a día. No permitas que el problema de alimentación invada y anule tu vida.
- Mantén esperanza. Confía en que tu recuperación sea posible: puedes avanzar y conseguir una vida en la que el problema alimentario no esté presente o interfiera lo menos posible en ella.
- No abandones el tratamiento. En ocasiones se experimenta mejoría en los síntomas, pero necesitarás trabajar más aspectos para prevenir posibles recaídas. Comenta tus sensaciones con tu equipo terapéutico antes de abandonar el tratamiento de forma unilateral.