Duración del tratamiento

 

El tratamiento de un trastorno alimentario suele ser prolongado, oscila entre 1 y 4 años como mínimo habitualmente.

 

 

La recuperación de un trastorno alimentario implica un trabajo largo que va planteando y consiguiendo pequeños objetivos de forma gradual

 

Además, tras la recuperación física suelen mantenerse un tiempo síntomas psicológicos que se necesitan seguir trabajando. También es necesario prevenir posibles recaídas, lo que supone trabajar aspectos relacionados con la autoestima, las emociones y el estilo de relacionarse.