Profesionales del ámbito educativo
La problemática de los trastornos alimentarios es tan variada y multifactorial que exige una atención y actuación que incluya los aspectos clínicos, familiares, culturales, sociales y educativos. Como consecuencia, este tipo de dificultades no se tienen que abordar exclusivamente desde la perspectiva sanitaria. Nos encontramos delante de un problema sociocultural en el que se debe profundizar desde los distintos sectores y agentes implicados.
El ámbito escolar puede considerarse como un entorno ideal para desarrollar los programas preventivos, puesto que precisamente desde este ámbito se puede colaborar de una forma transversal y directa: por una parte, en la detección del problema lo antes posible y, por otra, en la prevención a través de la educación en hábitos alimentarios y valores de vital importancia para nuestra población educativa. Es importante que los docentes tomen conciencia de que la apariencia se ha convertido en un valor principal de nuestra sociedad, un instrumento a través del cual relacionarse. Es necesario que desde el ámbito educativo se potencien otros valores más sanos que rijan las relaciones sociales.
Por lo tanto, podemos afirmar que la labor desde el ámbito educativo es esencial para contribuir a la prevención y detección precoz de estos trastornos.