Agradecimientos

Mi más sincero agradecimiento al Servicio de Oftalmología del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca y a la Dra. María Rojo, tanto al equipo que pasa consulta en el Policlínico como al del área Quirúrgica. Me han intervenido dos veces para bajar la tensión ocular producida por glaucoma y ambas operaciones han sido existosas.

Quiero señalar que tan importante como las manos que te operan es contar con los medios y la tecnología adecuados, así que hago extensible mi agradecimiento al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) por invertir en la tecnología necesaria para conseguir resultados óptimos.

Me gustaría agradecer la atención, la profesionalidad, la empatía, las ganas de intentar mejorar la vida de sus pacientes del doctor Ismael Calero, facultativo de la Unidad de Enfermedades Autoinmunes del Servicio de Medicina Interna del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. El no darte por perdida.... el ver que alguien quiere seguir intentándolo, que quiere investigar, saber más... Me gusta agradecer a los profesionales que humanizan la Medicina e Ismael creo que en eso merece una atención especial. El que no le importe el tiempo, que se mire tu historia con detenimiento y que te haga sentir persona y no un número más... todo eso hace que pueda pensar que todo puede volver a la normalidad y que esto solo habrá sido un paréntesis. Gracias de corazón.

Quería transmitir mi agradecimiento al servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca por el trato recibido durante mi ingreso hospitalario para el nacimiento de mi hijo. Desde el primer momento el equipo de enfermería y las auxiliares de la planta 2ªA de hospitalización me ayudaron a sentirme confortable y atendieron mis necesidades durante el trabajo del parto. Posteriormente, en el paritorio, agradecer especialmente a la matrona Clara Huélamo Moya,  ya que gracias a su buen "ojo clínico" y a la ayuda de otra matrona, Cortes Moreno Cruz, tuve un parto rápido y muy respetuoso. Tras el parto, agradecer de nuevo a las enfermeras y a las auxiliares que cuidaron de mi hijo y de mí durante el postparto. Espero que siga primando la calidad asistencial y la humanización del trato al paciente, y premiando a aquellos profesionales que colaboran en estos objetivos ya que es lo que marca la diferencia entre una buena asistencia sanitaria y una asistencia excelente.