Sandra Ropero Lopesino (responsable Humanización) y Marisol Vargas (médico Atención Primaria)

Las palabras que curan: hay palabras que mal utilizadas pueden provocarnos heridas, enfado, malestar, dolor..., por contra las palabras bien utilizadas pueden generar en nosotros apoyo, comprensión, empatía, y hasta salvar vidas, sí, salvar vidas, y hoy puedo estar escribiendo estas palabras de agradecimiento para mi Doctora Marisol Vargas y para Sandra Ropero gracias a su actuación, su escucha, su seguimiento, su implicación, afecto y apoyo, sé que el proceso de recuperación que queda es lento, complejo y lacerante, pero hoy sigo aquí, y eso es gracias a ellas.

Cuando tienes una escayola desde el pie hasta la cadera, nadie cuestiona ni duda del dolor y sufrimiento que uno está padeciendo. Cuando esa "escayola" es interior, nadie sabe lo que uno sufre y duele estar así, días de estar vacío, de no querer oír ni ver a nadie, de ver como tu cuerpo está vivo porque los órganos aún funcionan pero no porque tu mente quiera, de querer tirar la toalla y poner un punto y final a una vida de demasiados
sufrimientos.

Es doblemente doloroso verse así y que al no llevar una escayola visible la gente no comprenda lo que uno padece, afortunadamente en el peor momento aparecieron en mi vida estas dos personas que está logrando que aún no haya tirado la toalla.

GRACIAS DE TODO CORAZÓN por vuestras palabras, por todo el tiempo extra que me dedicáis y todo el trabajo que estáis realizando conmigo y mi familia.