Inmaculada y Sagrario, administrativa y enfermera respectivamente

Me dirijo a ustedes con el fin de agradecer el trato profesional y humano de estas profesionales hacia los pacientes. Soy de las personas que cuando hay que quejarse lo hago por escrito porque creo firmemente que las cosas cuando no funcionan hay que mejorarlas, pero también tengo claro que cuando me encuentro por el camino profesionales como éstas hay que dar gracias por poder contar con gente así.
 
Esta carta no es solo el agradecimiento a un hecho puntual sino que es el agradecimiento por el trabajo acumulado durante los años que,  por suerte, podemos contar con ellas, por todas las veces que nos han facilitado la vida, utilizando todos los recursos de los que disponen y buscando todas las posibilidades viables para  ayudarnos a cada uno con nuestras peculiaridades y problemas.
 
Por todo esto y por mucho más, quiero darles las GRACIAS  desde aquí, esperando les llegue el reconocimiento de muchos de sus pacientes y en particular el mio y el de mi familia.
 
Gracias a estas dos mujeres que nos hacen todo más llevadero en un servicio tan sensible como el sanitario, ellas hacen que me sienta orgullosa de nuestro Servicio de Salud. Ojalá hubiera más profesionales/personas como ellas.
 
Sin más, reciban un cordial saludo.