Agradecimientos

Mi máximo agradecimiento y enhorabuena, es para Carmen, fue mi matrona por segunda vez, la que me atendió en el parto con mi segundo hijo, el destino lo quiso así y cuando la vi, dijo su nombre, y vi que era ella de nuevo, una paz enorme llenó mi ser, por ello la miré dije: "¡Mi Carmen!". Me atendió en mi primer parto, hijo, y lo hizo tan bien, que volverla a ver, fue como si me tocase la lotería. Su forma de hablarte, comprenderte, tocarte, hace que te sientas tranquila, en buenas manos, transmite serenidad, paz, sensatez..., gracias, por hacer momentos únicos, todavía más especiales, mi máxima enhorabuena.

El resto de especialistas también lo hicieron muy bien, disculpas por no recordar todos los nombres. No siempre te encuentras con gente agradable, que hace de momentos de incertidumbre, donde no sabes cómo van a ir las cosas, momentos únicos y serenos, algo esencial a la hora de traer a tu hijo al mundo, y eso, hay que valorarlo, pues como he nombrado, no todo el mundo tiene ese poder y Carmen lo tiene.

También doy mi enhorabuena al equipo de cocina, bajo mi punto de vista, en mis dos partos, he comido súper sano y bien en el hospital, y además, esta última vez, te daban a elegir entre varios platos, algo que me gustó mucho, todo un detalle.

Si volviese a tener otro hijo, volvería a pedir la atención y manos de Carmen. Tengo muchos recuerdos del parto duros (porque es un parto) pero especiales y únicos, gracias a Carmen, que no quiero olvidar, siempre recordaré como sus manos y su cercanía llenaban de paz dicho momento, MIL GRACIAS.

Finalmente, me despido y doy las GRACIAS a todos los mencionados en el agradecimiento.

Quiero agradecer a todo el personal que trabajó el sábado 16 de Marzo en el hospital general de Albacete, a todos los que atendieron mi cesárea, en primer lugar a los ginecólogos Clara Aparicio y Javier Garví por su profesionalidad y trato hacia mí en un momento tan importante y delicado como fue la inducción de mi parto y cesárea. Nombrar también a la matrona Ana, no recuerdo el apellido pero era una chica joven, morena y muy simpática que estuvo conmigo en dilatación todo el día ayudándome y atendiéndome con una gran profesionalidad y mucha paciencia, ya que aparte de físicamente me ayudó emocionalmente.

Gracias a las matronas de la planta de maternidad mencionadas anteriormente como son Reyes, Pilar, María José y Gaizkane(no recuerdo el nombre de esta última pero me ayudó mucho) aparte de casi todas las demás que tuve el gusto de conocer esos días, ya que eran muy profesionales, solicité sus ayudas muchas veces, incluso por la noche de madrugada, ya que no me podía mover y mi bebé no se enganchaba bien al pecho, me aconsejaron, asesoraron y ayudaron a poder alimentarla con mucho amor y paciencia. También reconocer el trabajo de la anestesista Raquel, que a pesar de tener miedo a las agujas me puso la epidural con mucho cuidado, rapidez y eficacia.

Mencionar también a la enfermera Isabel Ruescas que está actualmente en cesáreas, por su profesionalidad, entrega y ayuda en todo momento. Quiero hacer especial mención a Bene, matrona especialista en lactancia, que para las lactantes es como un ángel caído del cielo, gracias por su labor, su cariño, dedicación y ayuda, fue muy importante para mí, ya que me ayudó muchísimo, me consoló en momentos de desesperación y me ha dado muchísimos consejos para aprender a amamantar a mi bebé, cuando hablas con ella te sientes mas fuerte, te ayuda tanto física como psicológicamente.

Quiero agradecer a todo el equipo que trabajó esos días durante mi ingreso, ya que fue un proceso largo, ingresando un viernes a las 8 de la mañana para inducción del parto y
acabó el sábado noche en cesárea, hicieron todo lo posible por ayudarme a dilatar para que fuese parto vaginal, ya que yo no quería cesárea pero al final tuvo que ser.

Siento no poder decir lo mismo de una matrona llamada Encarna, no me sentí agusto con ella en ningún momento ya que cuando ingresas para inducción o cuando estás embarazada estás más sensible y preocupada por todo, su trato era frío y muy poco cercano, dándome la impresión que no estaba capacitada para tratar con madres que ingresan y todas las preocupaciones que eso conlleva, no le vi empatía en ningún momento ni buen trato para estar en un área tan delicada como es la zona de maternidad. Tenía comentarios
atacantes poco propios para esos momentos.

A todos los demás muchísimas gracias por todo, estoy muy agradecida y el buen trabajo hay que decirlo.