Agradecimientos

Mi enfermedad de base, la Fibrosis Quística, me obliga a visitar los hospitales con "alguna" frecuencia y más aún cuando a la misma se unen otras patologías, como es el caso ahora del Clostridium Difficile. Recientemente he tenido que volver a ingresar en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, en este caso en la primera planta de hospitalización, por una nueva recidiva. Quiero agradecer a todo el personal del Hospital su profesionalidad, todos los cuidados recibidos y el trato tan humano que siempre me han dispensado, mucho más allá de su dedicación y de su trabajo como buenos profesionales. Quiero resaltar la labor de la Unidad de Nutrición y, especialmente, del Servicio de Digestivo y del Dr. Miguel Suárez, por su interés en gestionar la infección por Clostridium, coincidiendo con una enfermedad rara como es la Fibrosis Quística. Además de un gran profesional es una gran persona. Muchísimas gracias. Muchísimas gracias a todos.

Es duro pasar por estos momentos, pero si das con profesionales como el Dr. Carlos Muñoz Cebrián y su equipo, la enfermera María Pérez Palomero y la psicóloga, María Jesús Gil Camacho, que te ayudan a entender y a aliviar este duro proceso, se hace más fácil. Esta Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca se hace muy necesaria cuando la familia, como nos ha ocurrido a nosotros, está cegada por el dolor y la esperanza, y nos ayudan a ver la realidad de una forma sencilla y menos traumática cuando están a nuestro lado. Carlos, el médico que llevó el caso de mi padre, ha sido un profesional totalmente involucrado, que ha dado toda la tranquilidad que se necesita en estos casos, sin importarle llamadas de teléfono, visitas domiciliarias... ni el tiempo que pasaba con nosotros, al igual que María y María Jesús. Mi familia y yo no encontramos palabras de agradecimiento para ellos y para estas Unidades de Cuidados Paliativos que, desgraciadamente, se están haciendo tan necesarias. Ojalá hubiéramos tenido a alguien como Carlos y su equipo hace 6 años, cuando pasamos la misma situación con mi hermano pequeño. 

En esta época de pandemia y desapego, me gustaría dar a conocer la gran labor de este equipo. La vocación en algunos profesionales salta a la vista y en él se vio en cuanto entró por la puerta. Gracias y que sirva de ejemplo.