Como los profesionales de Enfermería de mi Centro de Salud no me pudieron limpiar el reservorio subcutáneo que llevo por ser paciente oncológico, me indicaron que me lo podrían hacer en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. Yo no conocía el Hospital y a nadie del Hospital de Día Onco-Hematológico. Me presenté allí y contándoles mi situación no me pusieron ningún impedimento y limpiaron el reservorio sin ningún inconveniente. GRACIAS.
Mil gracias a los profesionales del turno de tarde del Servicio de Rehabilitación del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca por el trato recibido a lo largo de estos meses y, sobre todo, por vuestro cariño.
Pertenezco a Muface y a Adeslas y el pasado día 29 de enero ingresé en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca derivado desde el Hospital Recoletas de Cuenca. Desde que entré en el Hospital Virgen de la Luz solo puedo hablar maravillas del comportamiento y del trato recibido por todo el personal del centro, fundamentalmente de los profesionales de la UCI y del Servicio de Neumología: auxiliares, enfermeros y equipo médico. En concreto mencionar al Dr. Juan Araujo, médico de la UCI; a la Dra. María Casado, de la Unidad de Neumología y a la fisioterapeuta Susana Priego.