Enfermeros del centro de salud de Polán recomiendan tener a mano un botiquín para la cura de heridas leves
Quemaduras, caídas, rozaduras y picaduras de insectos son algunas de las más comunes durante estas fechas
Un grupo de niños ha visitado este centro sanitario para aprender cómo evitar accidentes y mantener hábitos saludables en verano.
Durante el periodo estival la población varía sus hábitos diarios disfrutando de un baño en la playa o la piscina o de actividades al aire libre. Coincidiendo con estas fechas los profesionales de Enfermería del centro de salud de Polán recomiendan tomar algunas precauciones y mantener al día un pequeño botiquín en casa o bien cuando se salga de viaje ante posibles incidentes, que faciliten la realización de curas.
Quemaduras por exposición al sol, caídas, picaduras de insectos y pequeñas heridas son algunos de los más comunes durante esta época.
En verano se pueden producir pequeños cortes y heridas, por lo que “en nuestro botiquín no deberán faltar tiritas, gasas esterilizadas, vendas y productos antisépticos que nos permitan limpiar, desinfectar y proteger las heridas”, subraya Alicia Aguado, enfermera del centro de salud de Polán.
El calor y el exceso de sudoración, junto con la utilización de nuevo calzado sin medias o calcetines, provocan la aparición de ampollas y rozaduras. Para evitar estas heridas es aconsejable utilizar un calzado que sea cómodo, transpirable, que no ciña excesivamente el pie y mantener hidratada la piel. En el caso de que hayan aparecido “lo primero que hay que hacer es desinfectar la zona y protegerla con un apósito”, aconseja esta enfermera.
Ante una quemadura, lavar con agua fría Ante una quemadura o herida leve es recomendable lavar, sin frotar, la piel lesionada con agua fría y aplicar una crema hidratante rica en grasa. Para las quemaduras, en caso de aparición de ampolla, se recomienda no romperla, aplicar un antiséptico y cubrir la zona con un apósito tipo gasa y sujetarlo con esparadrapo o venda si es necesario. Una vez cicatrizada la quemadura, es aconsejable utilizar un protector solar de factor elevado.
Asimismo, es importante utilizar protectores solares adecuados al tipo de piel que contengan filtros frente a los rayos UVA y UVB. Durante la exposición solar es necesario reponer el fotoprotector después de cada baño o cada cierto tiempo. Estos productos deben aplicarse siempre con la piel seca, si está mojada las gotas funcionan como una lupa y aumentan el riesgo de que se produzcan quemaduras. Si sufre un traumatismo leve como un pequeño golpe o caída aplique hielo, sin contacto directo con la piel, en la zona afectada durante las primeras horas. Si el dolor persiste consulte con el personal sanitario de su centro de salud o Punto de Atención Continuada.
Picaduras
En el caso de una herida por picadura o roce con una medusa se debe limpiar la zona con agua salada, nunca con agua dulce. A continuación aplicar frío en la zona afectada y acuda a un puesto de salvamento. Si la picadura se debe a un insecto es aconsejable desinfectar la zona, aplicar frío sobre la misma, nunca directamente, y un producto que contenga amoníaco u otras substancias para mejorar los síntomas. Si se tratase de una picadura de abeja, además, sería necesaria la extracción del aguijón. En el caso de que la persona afectada presentase otros síntomas que indicasen una mayor gravedad es aconsejable acudir a un Servicio de Urgencias.
Escuela de Verano
Coincidiendo con la organización de la Escuela de Verano de Polán, alrededor de 50 niños de edades comprendidas entre los 3 y 11 años han visitado el centro de salud de este municipio, tal y como se viene haciendo desde hace tiempo. En esta ocasión los profesionales sanitarios les han enseñado cómo prevenir posibles accidentes en verano, especialmente en las piscinas y lugares de ocio. Asimismo, estos profesionales han recordado a los más pequeños la importancia de mantener hábitos saludables durante el verano, especialmente para mantener la salud bucodental.