E.g., 28/03/2024
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02/03/2020
Es un dispositivo del Servicio de Geriatría puesto en marcha en 2016

El Equipo de Continuidad Asistencial de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete ha atendido a más de 900 pacientes

La labor del ECA evita el ingreso hospitalario de personas mayores con patologías como la infección respiratoria, infección de orina e insuficiencia cardiaca.  

El Hospital Universitario Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Albacete ha acogido la primera jornada de “Innovación en Proyectos Asistenciales para la Atención Sanitaria a los Mayores” con la presencia de profesionales de Madrid y Navarra. 

Albacete, 2 de marzo de 2020.- El Equipo de Continuidad Asistencial de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha atendido a más de 900 pacientes desde que se puso en marcha en octubre de 2016. Este dispositivo atiende a personas, normalmente mayores de 80 años, con patologías como la infección respiratoria, infección de orina e insuficiencia cardiaca.

 

Estos datos se han dado a conocer en la primera jornada de “Innovación en Proyectos Asistenciales para la Atención Sanitaria a los Mayores” que se ha celebrado en el salón de actos del Hospital Universitario Nuestra Señora Perpetuo Socorro de Albacete. Durante la sesión, el director médico de la GAI de Albacete, Alberto Sansón, ha querido agradecer la presencia de profesionales de Madrid y Pamplona y ha indicado que “vamos hacia un cambio de modelo sanitario debido al aumento de la esperanza de vida que debe ir acompañado de mayor salud”.

 

El Sistema Nacional de Salud se enfrenta a tres retos globales que requieren respuestas estratégicas. La cronicidad, un nuevo modelo asistencial y un desafío inversor son tres de los ejes de la hoja de ruta de la Consejería de Sanidad para los próximos años. Como indican los datos, en Castilla-La Mancha el 21 por ciento de los pacientes son enfermos crónicos que suponen el 80 por ciento de las consultas en Atención Primaria.

 

La población está cada vez más envejecida, de hecho se calcula que en 2050, el 35 por ciento de la población española será mayor de 65 años. Por este motivo, desde el Gobierno regional se está trabajando en potenciar los cuidados y en la creación de un Plan Estratégico de Geriatría que aborde las medidas de prevención y atención socio sanitaria del paciente anciano.

 

En este sentido, el jefe del Servicio de Geriatría, Pedro Abizanda, ha recordado que en la Gerencia albaceteña ya se realizan programas innovadores como el Help, donde voluntarios de la Unión Democrática de Pensionistas ayudan a la prevención del delirium. Apunta Abizanda que se debe seguir trabajando para “cambiar la percepción hacia el Hospital con los mayores, pues si no contamos con ellos, lo estaremos haciendo mal”.

 

Evitar las hospitalizaciones innecesarias

Precisamente para situar al paciente en el centro del sistema sanitario, se formó el Equipo de Continuidad Asistencial de Albacete cuyo responsable es el geriatra Gabriel Ariza. Junto a la enfermera Benedicta Sánchez y el apoyo de residentes, el ECA está evitando la hospitalización de personas mayores tanto en la ciudad de Albacete como en poblaciones cercanas del Área Sanitaria como La Roda, Tarazona de la Mancha, La Gineta, Aguas Nuevas, Salobral, Pozuelo o Chinchilla y también en Residencias.

 

Como explica Ariza, “en el mes siguiente a la atención domiciliaria, un 77 por ciento de los pacientes no vuelve ni a la planta de hospitalización de Geriatría ni a Urgencias, lo que supone un gran beneficio para estas personas”. Normalmente se trata de pacientes con más de 80 años, con una extrema fragilidad, deterioro tanto funcional como cognitivo y que presenta pluripatología.

 

El Equipo de Atención Continuada está coordinado tanto con Atención Primaria como con el Servicio de Urgencias del Hospital, así cuando el problema agudo de salud puede ser resuelto en el propio domicilio, los profesionales proponen esta alternativa al paciente quien en última instancia elige voluntariamente esta atención.

 

Los pacientes atendidos en sus propios hogares evitan los problemas que suelen sufrir las personas mayores en la hospitalización como son el delirium o la pérdida de la capacidad de andar y además se mejora la calidad de vida del propio paciente y su familia.

 

La actuación de los profesionales varía entre una y tres visitas presenciales y un control intenso y a diario por teléfono. La intervención del ECA incluye tratamientos parentales y el asesoramiento a los cuidadores. Cuando termina el proceso, la mayoría de los pacientes vuelve a su seguimiento habitual por su médico de Atención Primaria.

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