Quisiera felicitar y agradecer siempre a la doctora Rosa María Barriga Guijo su gran profesionalidad, su paciencia que es infinita, y su forma tan cariñosa de tratarme, siempre se dirige a mi con dulzura y amabilidad incluso fuera de las horas de consulta, y mirando a los ojos que es algo que siempre hay que tener en cuenta.
Desde el 2 de julio hasta el 22 de agosto he acudido cada martes y cada jueves al Hospital Universitario de Guadalajara para recibir terapia en el servicio de Rehabilitación y he tenido la inmensa suerte de conocer a tres personas maravillosas, dos Fisioterapeutas y una Auxiliar, que no sólo me han atendido con una profesionalidad indiscutible sino que además me han tratado de forma exquisita.
El día 8 de agosto de 2024, mi padre, L.L.G, tuvo que ser ingresado en la unidad de hospitalización de Geriatría, en la habitación 1265 (ventana) donde estuvo hasta el lunes día 12 de agosto.
Durante esos cinco días de ingreso, tuve la suerte de poder acompañarle de manera casi ininterrumpida, por lo que pude observar a todo el personal que estuvo atendiendo a mi padre. Soy profesor del Departamento de Enfermería de la Universidad de Alcalá, por lo que sé valorar qué tipo de atención recibía mi padre.
Expresar mi agradecimiento por el trato recibido de Mirko Fischione gran profesional, que ha ido resolviendo todas las dudas que presenté, y con la tranquilidad de que siempre le podía llamar que estaría disponible si lo necesitaba para posibles problemas, su amabilidad, y paciencia en el trato de las personas que estamos asustadas en estos momentos de gran incertidumbre, es elogiable, muchísimas gracias Mirko.
Por la labor realizada durante mi parto y los días siguientes, mientras duró mi estancia en el Hospital de Guadalajara. Además del trato a nivel profesional quiero destacar el trato humano de Marta y Julia. Fue un parto largo y duro pero en ningún momento me hicieron sentir nada que no fuese bueno. Me dieron facilidades en todo momento y se adecuaron a mis necesidades y peticiones, siendo firmes cuando había que serlo. Pese a las complicaciones generadas me hicieron sentir calmada y en buenas manos.