Quiero transmitir mi agradecimiento al doctor Ignacio López-Zuazo Aroca, del servicio de Neurología, por la gran profesionalidad, la rigurosidad y la cercanía que ha mostrado tanto conmigo como con mi familia. Hemos recibido explicaciones claras e inteligibles en todo momento, algo muy importante en momentos de mucha incertidumbre para nosotros.
Muchas gracias.

Quería agradecer a la psicóloga Victoria de Felipe su trato exquisito. Cuando alguien realiza un trabajo a cambio de una remuneración le doy las gracias por educación, pero cuando una profesional va más allá de lo que se espera de ella es para darle un agradecimiento de admiración y gratitud por encontrar en la Sanidad Pública a grandes profesionales como ella.

Gracias Victoria

A las 9.40h del día 11 de abril nacía en el Hospital de Guadalajara el bebé de mi prima. Quiero agradecer a todo el servicio de Tocología, incluyendo matronas, auxiliares, enfermeras, ginecólogas, celadoras... el trato ofrecido en la noche del 10 al 11 y el día 11.
He de reconocer los grandes profesionales que hay en todo el servicio y lo bien que nos hemos sentido toda la familia en un momento de tantos nervios. Quiero dejar constancia de nuestra tan buena experiencia.
Gracias a todas.

Quería agradecer a Irene Bartolomé Martín, doctora de Urgencias, por su atención individual a mi hija, ingresada el viernes 8 de abril, y por la atención profesional y humana a los familiares. La doctora estuvo desde el inicio con la enfermea viendo los dolores abdominales agudos, subida de tensión, rigidez de manos y pies, vio la historia clínica acumulada, contrastó datos con paciente y familiares y sobre todo intentó orientarnos en la angustia de estos cuatro meses y medio, teniendo en cuenta la sintomatología y pruebas realizadas, de forma llana y con gran profesionalidad.

Y también a Lola, la auxiliar de clínica, pues es de destacar su calidez en el trato y el intento siempre de que el enfermo esté lo más confortable posible.

Quiero dar las gracias a Carmen Pérez, trabajadora social del Centro de Salud Alamín, en Guadalajara, a mi médica, Pilar Serrano, y a Teresa, la enfermera, que el año pasado evitaron que padeciera asma por culpa de una alergia al polen. Les doy las gracias por ayudarme siempre.
Que Dios les ayude en su trabajo. Gracias de corazón.