El día 8 de agosto de 2024, mi padre, L.L.G, tuvo que ser ingresado en la unidad de hospitalización de Geriatría, en la habitación 1265 (ventana) donde estuvo hasta el lunes día 12 de agosto.

Durante esos cinco días de ingreso, tuve la suerte de poder acompañarle de manera casi ininterrumpida, por lo que pude observar a todo el personal que estuvo atendiendo a mi padre. Soy profesor del Departamento de Enfermería de la Universidad de Alcalá, por lo que sé valorar qué tipo de atención recibía mi padre.

He de manifestar mi más sincero agradecimiento a todo el personal de enfermería de la Unidad, así como al equipo médico que le atendió.

Por supuesto que es importante que el personal sanitario tenga muy buena formación teórica y técnica, que la tienen, pero lo más importante es observar como todas esas personas han tratado, tanto a mi padre como a su compañero de habitación, siempre con una sonrisa, con paciencia (mucha paciencia), con buena atención, con calidez en la expresión y utilizando el tacto para tranquilizarles. Todas estas cualidades son las que diferencian a un buen equipo de profesionales de enfermería de aquel que únicamente se limita a realizar su trabajo técnicamente bien, pues las personas que están ingresadas no entienden de fármacos, de catéteres, de pruebas diagnósticas, etc., pero sí entienden de cercanía, de empatía, de cariño, de buen trato.

Profesionales así son los que hacen grande a un centro sanitario, por ello el Hospital General Universitario de Guadalajara puede enorgullecerse de ofrecer una atención humana y de calidad a las personas que requieren cuidados de salud.

Nuevamente reiterar mi agradecimiento a todo el personal implicado y animar a la gerencia del área para que siga formando y apoyando al personal de enfermería de forma que puedan seguir siendo referentes en los cuidados a las personas del área de Guadalajara.

Un saludo

Quiero dejar constancia de mi gratitud a la Dra. Leticia Mendieta Díaz, de la especialidad de Traumatología, que me realizó la intervención quirúrgica por fractura de codo derecho, de la que solo puedo decir que fue impecable.

Igualmente, expresar mi sincero agradecimiento a todos los profesionales de la especialidad de Rehabilitación que me han asistido en mi recuperación y, muy especialmente, enfatizo la atención recibida por los fisioterapeutas Inma Sánchez Jiménez, Álvaro Cortés Puentes y Silvia Jiménez Díaz. El trato de todos ellos siempre ha sido muy profesional, cercano, amable y empático.

Mi enhorabuena e infinitas gracias por ser magníficos profesionales llenos de humanidad.

Por la labor realizada durante mi parto y los días siguientes, mientras duró mi estancia en el Hospital de Guadalajara. Además del trato a nivel profesional quiero destacar el trato humano de Marta y Julia. Fue un parto largo y duro pero en ningún momento me hicieron sentir nada que no fuese bueno. Me dieron facilidades en todo momento y se adecuaron a mis necesidades y peticiones, siendo firmes cuando había que serlo. Pese a las complicaciones generadas me hicieron sentir calmada y en buenas manos.
Lo mismo el equipo de Ginecología, que me transmitió tranquilidad en todo momento pese a la tensión de la situación. Destacar el servicio de la Unidad de Lactancia, donde Sonia te ayuda a establecer una buena Lactancia Materna, iniciada ya desde paritorio. Y, por supuesto, agradecer a Loli el acompañamiento durante todo el embarazo y el postparto haciendo este proceso lo más fácil y bonito posible.

El hospital de Guadalajara dispone de un servicio de matronas excepcional y de una atención durante parto y embarazo sublime.