Escribo estas líneas en nombre de mi cuñada María del Pilar, intervenida de un cáncer de tiroides complicado que obligó a que le tuvieran que practicar una traqueotomía.
Tenemos que agradecer de forma muy importante a la enfermera Rosa María Calatrava Muñoz la atención profesional y humana que prestó a mi cuñada durante las dos semanas de ingreso en la planta de Cirugía, resolviendo situaciones y problemas fuera de su resposabilidad como enfermera de planta.
Rosa María es un claro ejemplo de la humanización de la sanidad, ejemplo a seguir por muchos.